miércoles, 28 de diciembre de 2011

Pensamientos de JANEZ DRNOVŠEK, Presidente de Eslovenia 1991-2007.



JANEZ DRNOVŠEK fue presidente democrático de Eslovenia desde 1991 a 2007, es decir durante 16 años seguidos por voluntad de la gente. En Eslovenia le quieren mucho y le consideran un gran sabio. Murió en 2008 a consecuencia del cáncer que padecía desde hacía años, y que le hizo retirarse de la vida pública. Él de todas formas siempre fue hombre a quien le gustaba la vida sencilla y en contacto con la naturaleza. Cuando le diagnosticaron su enfermedad investigó y descubrió los beneficios para la salud de la dieta vegetariana; eso le llevó a concienciarse de manera más completa y los últimos años de su vida fue un vegano convencido. En los lúcidos libros que escribió muestra un profundo amor por la vida y un gran pesar por el sufrimiento que los hombres infligen a sus congéneres, a los animales y al medio ambiente. Compartimos algunos de los pensamientos de este gran político-filósofo, cuya humildad le ha hecho pasar desapercibido para la opinión pública, mientras otros nada admirables aparecen todos los días en las noticias por sus corruptelas y escándalos. La bondad, la sabiduría y la honestidad no venden. El Museo de la Luna

Yo soy tú y tú eres yo. Ambos sentimos lo mismo, sufrimos lo mismo. Un humano es un humano, los animales son animales, pero sentimos lo mismo. Los humanos matan y se alimentan de animales. Los animales sufren. Los humanos matan a humanos, aunque sientan y sufran lo mismo. ¿Quién puede entender al mundo?

Pero somos una unidad: humanos, animales y naturaleza. Estamos relacionados y nos destruimos unos a otros. O más bien, los humanos destruyen a los animales y a la naturaleza. Por comida, aunque no sea necesario; simplemente por codicia. ¿Tenemos que torturar y matar animales? No, es algo innecesario; los alimentos vegetales son mucho más saludables para los humanos. ¿Tenemos que destruir esta tierra, el aire y el agua? No debemos hacerlo, sin embargo lo hacemos siguiendo un deseo insaciable por obtener ganancias. Este deseo genera nuevos deseos y necesidades, que satisfacemos siempre con nuevos productos, cuya producción destruye con más intensidad el medio ambiente. Esta “civilización de consumidores” produce una multiplicidad de bienes que en realidad no son necesarios para los humanos. Con sus mecanismos para producir siempre nuevos deseos y necesidades imaginarias, la espiral de productos inútiles aumenta aceleradamente. Y se ignora a decenas de millones de personas que ni siquiera tienen comida y agua necesarias para sobrevivir, mucho menos la capacidad para participar en esta orgía de consumismo moderno. El rápido desarrollo tecnológico ha cambiado nuestra forma de vida, nos ha alejado de la naturaleza y de nosotros mismos, haciéndonos perder el sentido de nuestras verdaderas necesidades. La Humanidad se encuentra en un punto muy bajo del desarrollo de su consciencia, algo especialmente peligroso cuando estamos por primera vez en un momento de la Historia en que podemos destruirnos a nosotros mismos por completo. Cada uno debe actuar como esté en su mano hacerlo. Yo escribo libros, con el objetivo de despertar al ser humano consciente. Y tal vez consigamos una masa crítica de personas conscientes que puedan influir en la política y la economía. Janez Drnovšek (1950-2008)