martes, 7 de febrero de 2012

Romance entre la luna y el sol (Jorge Domenech)

Gracias amix aquí ya estas en mis tesoros


LUNA Mis sueños viajaban contigo a cualquier lugar, mientras a lo lejos una arpa emitia melancólicos acordes, aquella lejana melodía se mezclaba con el viento, se encontraron, se hablaron, y juntos se alejaron hasta las nevadas montañas. Sin tristeza observé como iban alejándose, haciendo danzar las hojas caidas del otoño a su sosegado paso. En aquel instante repicaron las campanas y su sonido se escapó junto a la melodía y el viento revoloteando en los cabellos de aquella hermosa mujer. Empujaba el tiempo al sol hacia el lejano horizonte, mientras la noche agarraba la luna entre sus brazos, con los mágicos colores de un sol en su último suspiro ella le tendió su mano, atrajo hacia si su rostro, y con aquel último rayo, selló el dia con un beso. Mil pensamientos dormian en un recuerdo embriagador, del romance que tuvieron sobre las aguas del mar los reflejos de la luna ,con los rayos del sol cuando ya se despedia. En aquel preciso instante un pájaro alzo el vuelo, llevándose en sus alas, el viento, la melodía y el sonido que escapó al repicar las campanas. En el reloj sonaron las ocho, la noche recién nacía. Desde aquel rincón lejano situado entre las piedras, donde un haz de luz iluminaba el mar en su oscuridad, cabalgaron los sueños a lomos de las fantasias de aquellos que buscaron en aquel sutil refugio, rozar por primera vez los labios de alguna hermosa mujer. Finalmente se ocultó el sol y dejó solitaria a la luna, derramando en su soledad lágrimas entristecidas, era tanta su amargura, tan intenso su dolor, que cada lágrima vertida en estrella se convirtió . En algún lugar lejano, un arpa dejaba sonar los acordes de ese embrujado romance entre la luna y el sol, mientras mis sueños viajaban contigo, a cualquier lugar. Testigos de aquel romance entre la luna y el sol , la melodia , el viento y el sonido que escapó al repicar las campanas, se fueron mar adentro llevándose consigo el último suspiro del sol, en su poético romance con la luna, mientras él expiraba allá en el horizonte. Mis ojos se fueron detrás de aquel atardecer rojizo, de aquellas lágrimas del cielo caidas, de estrellas en el cielo, del sol en el olvido. Mis ojos se iban cada dia, atrás de aquel romance entre la luna y el sol.